La paternidad soltera no es una manifestación social reciente, pero,
en la actualidad es una una realidad instalada y culturalmente
aceptada.
No obstante, todos estamos inmersos en un océano de cambios
y a
una velocidad en que los proyectos personales y de vida tiritan y se
entrampan, de
repente abdicar y resignarse a desligarse de situaciones de vida, pareciera ser la solución más inocua, pero, los padres solteros no
desean volver atrás,
porque ya están las huellas de otro ser único, hospedado en el vientre
materno, alojado en la mente del padre y abrazado al corazón de
ambos.
Desde lo escuchado en consulta, esta experiencia del
hijo anunciado, ya sea concebido en una relación con vínculo
significativo y/o esporádica, se vive en con gran trascendencia en
al ámbito personal, y viene a ser una experiencia absolutamente
enriquecedora para el padre actual, porque desea reconocerlo y a su
vez, necesita ser reconocido por él. En este sentido, opera una suerte de transmutación, porque pareciera ser
que el hijo anunciado, es el que engendra la paternidad en el padre soltero.
Difícil de comprender dentro de los cánones
socio jurídicos y desde las señales machistas circulantes en la cotidianeidad,
pero el padresolterismo se hace visible porque a nivel de
tribunales (cuando no le es posible otra vía más expedita) demanda espacio y tiempo de encuentro,
y persevera insistentemente para ser padre presente y desempeñar su
rol afectivo y participar en la crianza del hijo.
El padre soltero al igual que los padres divorciados,
anhelan ser padres comprometidos
afectivamente y constituirse en figuras representativas en la vida cotidiana
de sus hijos. Esta situación 'solteros con hijos' deriva tanto
de uniones vividas en consenso, de vinculaciones no cohabitadas y en
muchas ocasiones a través de relaciones esporádicas.
Precisando, la vinculación de consenso es aquella
unión en que la pareja decide vivir en común sin legalizar la relación
(por aspectos multifactoriales) y en esta situación, cuando deciden
expresarse como padres y madres, el hijo constituye un eje afectivo
dinámico, tal
como ocurre en la vinculación de una pareja de derecho.
En las relaciones no cohabitadas y/o de pareja 'esquema del pololeo
imperante' el polo afectivo es la relación y
cuando llega el hijo, puede implicar tanto un deseo de ser padres en forma
independiente y/o de
formalizar la unión.
En los contactos esporádicos, producto de encuentros
casuales que no han tenido niveles de trascendencia amorosa, el bebé en
gestación es recibido y reconocido por el padre. Paradojalmente son muchos
más los padres solteros que quieren ser padres e incluso determinados a
someterse a la prueba del ADN, para concretar la venida del hijo, que
los padres periféricos, casuales y abandónicos.
Esto se debe a que los padres
solteros desean declarar y encarnar su paternidad. Incluso la narrativa de los
padres en consulta, opera como un antecedente (hablo de diversos
estratos socioeconómicos y educacionales) de que es la futura paternidad
la que se opone al término del embarazo porque construye lazos de
apertura amorosa hacia el hijo en gestación. Esta elección emocional surge
desde el embarazo masculino que se instala en la mente del hombre, así
como el embarazo femenino se sitúa en el centro de su biología.
Este giro nivel individual opera espontáneamente al
percibir que no todo lo
que nos rodea es desechable, que sí existieron momentos gratos,
episodios encantados, grandes pasiones, y todos estos encandilamientos aún
cuando en ocasiones fueron fugaces, sí quedaron registrados en la memoria.
Uno de esos grandes e imborrables relámpagos que perduran porque fraguan
una vida del antes y del después, es la concepción del hijo cualesquiera
sean las circunstancias.
Felicitaciones a todos los padres que sienten y desean
al hijo desde una paternidad soltera, porque la vida se va moldeando
no sólo por el tejido de los afectos sino también por la pasarela
de los encuentros que nos presenta la vida.
María Guisella Steffen Cáceres
Magister en Ciencias de la
Educación con Mención en Relaciones Humanas y Familia y Licenciada en
Familia
!
|