En consideración a diversas cartas publicadas y conectadas a los
Hijos del Divorcio, es posible evidenciar que los niños quedan
expuestos a una serie de efectos psicosociales post separación
conyugal y/o divorcio, aspecto, que se significa claramente en la investigación
realizada por El Dr. Martin Richards, (1995) citado por el Sr. Juan Manuel
Varas, cuya frase 'para un niño el divorcio de los padres es más
perjudicial que quedar huérfano', es altamente reveladora.
No obstante la validez de esta afirmación, y con
el ánimo de aportar sobre este doloroso tópico, me permito
añadir, que coexisten investigaciones paralelas referidas tanto
al síndrome de alienación parental (concepto en continuo
desarrollo) como a la tenencia compartida. Estudios doctorales en la década
de los ochenta establecieron comparaciones entre la tenencia compartida
física de los hijos del divorcio y la tenencia monoparental.
Entre otros, las siguientes investigaciones se expresan
por sí mismas: Cowan, D.B., detectó "que cuando más
tiempo los chicos bajo tenencia materna pasan con su padre, más
aceptan a ambos padres en sus percepciones, y mejor se adaptan a ellos".
Pojman, E.G, detectó que los chicos bajo tenencia compartida están
significativamente mejor adaptados que los de tenencia materna y comparativamente
son muy similares a los provenientes de familias felices. Los estudios
aludidos, amplifican los efectos positivos de la tuición compartida
y las investigaciones referidas a la relación paterno-filial post
separación conyugal/divorcio, sellan notoriamente la importancia
de seguir contando con la presencia y el rol socioafectivo del padre.
En este sentido, si bien es cierto,
existen muchas exploraciones sobre los Hijos del Divorcio, son exiguos
los estudios sobre los efectos psicosociales de la separación/divorcio
en el hombre, que constituye también una condición sensible
y punzante, y que no ha sido abordada en profundidad. Por tanto, a la
concluyente aseveración de que: 'para un niño el divorcio
de los padres es más perjudicial que quedar huérfano', es
posible adicionar, que: 'ningún aspecto del hijo es demasiado insignificante
para permitir la orfandad a la que queda expuesto con la suspensión
o eliminación de uno de sus progenitores', como resultado de tácticas
dilatorias y/o manipulatorias del cónyuge custodio, quien desarticula
la relación paterno-filial, al impedir el contacto y/o visitas
con el progenitor no custodio.
M. Guisella Steffen Cáceres
Licenciada en Familia y Magíster en Ciencias
de la Educación,
con Mención en Orientación, Relaciones Humanas y Familia.
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