¿ES  EL NIÑO  UN EXPEDIENTE PERMUTABLE?
(Agosto, 2004)


Si respondemos afirmativamente a esta pregunta, entonces la a respuesta es ABUSO.

Esta situación se desencadena cuando madre y/o padre operan con intencionalidades reales y a veces motivaciones inconscientes, para intentar preservar su identidad, recuperar el control y/o sanar la herida narcicística. Es un movimiento que en cierta medida invierte la impotencia sufrida en la proceso de disolución conyugal, en omnipotencia en la etapa post-separación conyugal, período que se significa por la entrega del gran diplomado de vida 'progenitor custodio'.

Es realmente repugnante infravalorar e instrumentalizar al hijo post-separación conyugal, porque es un abuso emocional tan brutal que se transforma en violencia psicológica. La cuota alimentaria deviene por ley y es una responsabilidad, pero, lucrarse de la pensión alimenticia extorsionando el tiempo de visitas, (dilatándolas y/o impidiéndolas en el uso de persuasiones coercitivas orientadas al progenitor no custodio) es considerarlo fotocopia del expediente, negar su condición jurídica plena, y obviarlo como ser integrante del proceso de la vida.

El hijo no es un ente anónimo, tiene nombre y apellidos. Lamentablemente esta condición se obvia en el momento de la disolución de la familia y el remanente es la presencia de un niño títere en las manos de aquellos que dijeron desearlo y amarlo como un ser único y especial.

¿Han pensado que este niño sufre porque puede considerase culpable de la separación y por la distancia afectiva impuesta?..... Este tipo de niño es un campo minado y podría en algún momento de su vida futura desplegar una batería de odiosidades en contra no solo de su cuidador, sino de su propio cuidado y de aquellos que en el futuro deberá cuidar.

En aras de este cuidado infértil y en ocasiones desolado, cabe preguntarse:

¿No sería mejor, reconstruir nuestro autoconcepto, encarar otros proyectos vitales y redefinir las relaciones familiares?

¿No sería mejor desarrollar la conciencia coparental en beneficio de un ser indefenso que siempre nos va a llamar papá y mamá?

M. Guisella Steffen Cáceres
Licenciada en Familia y Magíster en Ciencias de la Educación,
con Mención en Orientación, Relaciones Humanas y Familia.