¿DESCONCIERTO DEL ROL PATERNO?
(Mayo, 2004)


De cara a las diversas constelaciones contemporáneas que configuran la dinámica relacional de la familia, es posible evidenciar la nueva función paternal, pero ¡oh asombro¡ ésta se congela al vacío, post-separación conyugal.

Desinstalar el paternaje una vez finalizada la relación, constituye la gran paradoja moderna y explicaría cuán minimalista es la concepción de la paternidad y cuán maximalista es la noción de la maternidad en el ámbito sociojurídico y familiar.

La respuesta alude al analfabetismo que suscita el nuevo rol paterno y quiero ser justa al reflexionar, admitiendo que éste rol, en algunos casos es de ejercicio relativo, derivado del estadio transicional que vivimos en nuestro entorno cultural.

El desconocimiento opera a nivel del Derecho, por tanto, las sentencias que emanan los tribunales de menores, se ajustan objetivamente al derecho escrito. Es imprescindible, que la ley jurídica que regula el cuerpo social, norme también el rol del paternaje, para reinstalar los derechos amputados por la separación y para impedir una ausencia confirmada en los veredictos judiciales.

El desconocimiento opera a nivel de una familia disuelta, por tanto, la carga emocional de la esfera interpersonal que portan los ex- cónyuges se ajusta al plano subjetivo. Es imprescindible, que el proceso de mediación y ayuda terapéutica, rescate el rol del paternaje, para recuperar su presencia socioafectiva en el vínculo parento-filial.

Pareciera ser que las apreciaciones expuestas justificaran el desconcierto del rol paterno post-separación conyugal, pero, en rigor, son las señales que emite una sociedad enferma y un Derecho retrógado, porque en definitiva, ambos potencian la familia disuelta y apuestan por la paternidad desechable.

¡Nuestra sociedad y nuestro Derecho tienen una deuda pendiente con la familia rota¡

M. Guisella Steffen Cáceres
Licenciada en Familia y Magíster en Ciencias de la Educación,
con Mención en Orientación, Relaciones Humanas y Familia.