DISCURSO DE AGRADECIMIENTO A LOS EJECUTORES DEL PRIMER CONGRESO INTERNACIONAL DE FAMILIA REALIZADO ENTRE LOS DÍAS 9 AL 12 DE AGOSTO DE 2006, EN CIUDAD DE MÉXICO DISTRITO FEDERAL

(Santiago, 1 de Septiembre de 2006)


Señor Presidente del Tribunal Superior de Justicia
Magistrado José G. Carrera Domínguez

Licenciada Rosalía Buenrostro Báez
Coordinadora de Proyectos Especiales y Encargada del Centro de Justicia Alternativa del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal

Señores Magistrados y Jueces Familiares
Señores Servidores Judiciales

Respetuosamente a los estimados y apreciados hermanos de la latinoamérica.


Me he traído a Chile anclada en la memoria, recuerdos hermosos, gratitudes inmensas, experiencias por replicar, proyectos por realizar y bríos esperanzadores orientados a la temática que nos convocó magistralmente al Primer Congreso Internacional de la Familia, celebrado los días 9 al 12 de Agosto de 2006, en la ciudad de México, Distrito Federal.

Esta reminiscencia se imbrica en el abordaje de miradas internas en retroceso, cuyo origen se inició con la visita realizada al Magistrado don Manuel Bejarano y Sánchez, interlocutor afable, amistoso, atento a nuestras inquietudes, y con el cual departimos experiencias profesionales y una coloquial entrevista fotográfica.

Posteriormente, recibimos el espaldarazo coloquial y humano, de la Licenciada Rosalía Buenrostro, quien nos acercó a su propia experiencia, brindándonos en su oficina, una conferencia abarcativa de la problemática de la familia, e introduciéndonos en el cómo, se posibilitó la gestación de un equipo colaborativo entre el poder judicial y la Asociación Mexicana de Padres de Familia Separados, A. C. (AMPFS), dando respuesta a su eterno clamor de justicia, respuesta que se plasmó en el Congreso 'Vivir en Familiar es un Derecho'.

La extraordinaria capacidad de acción de la Licenciada Rosalía Buenrostro, ha quedado de manifiesto en su actividad permanente y multi presencia reflejada tanto en el antes, durante como en el post Congreso. Desde mi percepción, no cabe duda que seguirá siendo el eje sustentador no sólo en la vida de su propia institución sino en la de la (AMPFS).

Asimismo, la recepción entrañable, aunada a su cálida presencia fraternal del representante de la más alta investidura del poder judicial, Magistrado José G, Carrera, Presidente del Tribunal Superior de Justicia del Distrito Federal, quien nos dispensó un espacio de coloquio intenso y profundo, y quien a su vez, tuvo una participación acuciosa en el Congreso.
Le estamos infinitamente agradecidos, porque su intervención amistosa, nos posibilitó el encuentro con la familia teotihuacana, constelación que cruza siglos de historia prehispánica.

También, extiendo mi respeto íntegro a los magistrados y jueces de familia, cuyos rostros están retenidos, no así sus nombres, pero, recordados desde la confianza y generosidad de los encuentros y desde las conferencias.

Asimismo, mis reconocimientos al respaldo espontáneo de tantos servidores judiciales, generadores del clima de acogida en que nos vimos envueltos, y no está demás decirlo, la prontitud con que reaccionaron frente a esos días en que la lluvia jugó pasadas no previstas, en la sede del Congreso.

Un profundo abrazo hermano, a la Asociación Mexicana de Padres de Familia Separados, A. C. (AMPFS), que en la persona de su Director, don Alejandro Heredia Ávila, quien como indiscutible líder y constructor de realidades, ha ido posicionado la asociación en el centro del debate ciudadano para sensibilizar, convocar y sumar voces frente a la pérdida del rol y a la obstrucción vincular paterno-filial, post-quiebre conyugal. El Sr. Alejandro Heredia Ávila, fiel representante de su propia historia personal y en la utilización de los mejores recursos institucionales, ha ido gradualmente abriendo puertas a nivel societal, hecho que desde la perspectiva de los profesionales asistentes, constituye una experiencia arquetipo, que imprimirá nuevos gestionamientos en las respectivas agrupaciones extranjeras.

También, mis retribuciones infinitas a ese público participante, que fue nuestro gran útero familiar, donde se depositaron las experiencias y realidades socioculturales de los respectivos países y que en definitiva, nos hace deudores a presente-futuro en la implementación de nuevas estrategias y enfoques de excelencia, para desanudar nudos y poder concretar a cabilidad, un paradigma de corresponsabilidad parental post quiebre vinculativo, anclado en la consideración suprema, que los hijos son innegociables y que las parentalidades no se transan.

Aplaudo, la inédita experiencia del Centro de Convivencia Familiar Supervisada, a cargo de la Dra. Angélica Verduzco Álvarez, lugar que permite no sólo la recogida y reintegro de los menores, sino asimismo, lugar que desarrolla una labor socializadora interactiva y creativa con los niños, desde la experticia profesional, potenciado por la presencia relacional de los propios padres.
En la práctica, y en el curso de cinco años, se ha fraguado un estilo vinculativo, nutriente e intimista entre padres, hijos y el Centro.

Mis elogios se extienden a la vivencia transitada por los diferentes pisos de los nuevos Tribunales de la Familia, y la mirada depositaria de la concepción arquitectónica, francamente se maravilla, porque no obstante ser sólo una infraestructura, refleja el carácter hegemónico de una justicia familiar, cuyo referente será el equilibrio y la transparencia, aspectos que constituyen un marco emulativo para nuestros referentes nacionales y que urge implementar.

No sólo he regresado con el hondo impacto de la vivencia del Congreso, sino de una visión país, que desde la perspectiva socio jurídico y cultural, engrandece y plasma los esfuerzos realizados por todos Uds.

Los pueblos son como los seres humanos, traslucen estados propios de su desarrollo evolutivo y vivir México, una ciudad hermosa configurada como ciudad rehén, con un tejido social oscilante, fue percibir la esencia real de la dinámica interaccional de la familia disuelta. Extrapolando este contexto a lo que acontece en una familia desintegrada (lucha entre el custodio y el no custodio de los hijos), estuvimos presenciando el comportamiento alienador represivo de un protagonista político que polarizó la mente colectiva y convirtió a la familia mexicana en una ciudad asediada (confrontación de poder y control, entre el presidenciable electo y el no designado), estrategia propia del Síndrome de Alienación ya no Parental, sino que ciudadano, pero, que refleja la hondura de la problemática que vivencia nuestra micro realidad social, la familia no intacta.

No obstante los reveses e imponderables no pronosticados, la magnificencia de este Congreso, ha colocado una vara muy alta frente a futuros Congresos, porque lo que se jugó en México, fue la integración del poder judicial en torno a la familia universal y desde esta mirada, el objetivo del Congreso se cumplió con creces.

Esta realidad se sustenta en cada una de las conferencias y ponencias. Ellas nos han ilustrado, nos entregaron visiones y oportunidades de cambio y nos han ampliado el significado dinámico de nuestras respectivas constelaciones familiares.

En este sentido, México tiene claro, que hacer patria y familia nos regenera día a día como personas, en conjunción con la singularidad de los afectos, porque a la vez, somos patria y familia.

Gracias Infinitas a Todos Ustedes


M. Guisella Steffen Cáceres
Licenciada en Familia y Magíster en Ciencias de la Educación,
con Mención en Orientación, Relaciones Humanas y Familia.